Hoy en día los fabricantes aseguran un funcionamiento mínimo de alrededor 300.000 km, e incluso dando una vida útil de más de un millón de kilómetros en algunos casos, por lo que una batería en condiciones normales puede durar fácilmente entre 10 a 15 años sin degradación significativa.

Luego de cumplir su ciclo de vida en un auto, puede ser utilizada en otros rubros que necesiten almacenamiento de energía, como lo es, las energías renovables. Finalmente, cuando la batería no tiene más usos, se puede llegar a reciclar entre un 90 a un 98% de sus componentes (metales, plásticos, carcasa, etc.).

En el caso de ser hibrido enchufable, automáticamente se enciende el motor de bencina y el auto sigue andando sin problemas. En el caso de un 100% eléctrico, el auto se queda detenido por completo. Es por esto, que en los últimos 30 km de autonomía del 100% eléctrico, empieza a avisar para buscar puntos de carga y el auto se limita en sus prestaciones para optimizar el rango.

Sí, Volvo puede hacer entrega del cargador para que el cliente lo instale por su cuenta, sin embargo, el instalador debe estar certificado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) para declarar el certificado TE6 y así no perder la garantía del cargador. Si todavía no cuentas con un cargador en tu domicilio, planifica tu viaje y ve a uno de los puntos de carga más cercanos.

El tiempo indicado como carga rápida se encuentra en la ficha técnica de cada modelo y por lo general es hasta el 80-85%. Desde el 80-85% en adelante, la carga se vuelve más lenta porque hay menos “espacio” dentro de la batería para almacenar la electricidad. Además, el tiempo de carga rápida va a depender siempre de la potencia del cargador.